Los controladores aéreos y operarios de otras áreas técnicas en la treintena de aeropuertos afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) lanzaron hoy un paro de 48 horas a partir de mañana, lo que se traducirá en demoras y cancelaciones de vuelos de cabotaje e internacionales. El Gobierno denunció que la medida de fuerza "no tiene que ver con un reclamo de los trabajadores, sino con una disputa entre sindicalistas", pero aún no tomó ninguna medida que pudiera impedir los trastornos. Es que esta noche, en el exterior, comenzaron a suspenderse los vuelos que tenían por destino la Argentina.

ATE había informado que la huelga se iniciaría a las 6 del viernes y será por 48 horas. ¿El motivo? El rechazo a un nuevo convenio colectivo realizado con la exclusión del gremio de los estatales y que representa a la mayoría de los trabajadores de la aviación civil. El sindicato denunció que el nuevo convenio flexibiliza a los trabajadores del sector y les quita la estabilidad laboral que actualmente tienen, por lo que la medida de fuerza no será levantada. De hecho, en Estados Unidos y otros países, vuelos que estaban programados para aterrizar a partir de las 6 de la mañana, de manera preventiva, fueron suspendidos.

Colaboradores del ministro Dietrich, al ser consultados porInfobae, admitieron que por ahora no hay ninguna medida, ni conciliación obligatoria ni otra decisión, que haga retrotraer la protesta que ya está generando damnificados. "Sabemos que hay aerolíneas americanas que, ante cualquier posibilidad de problemas en los vuelos, deciden suspender sus operaciones, pero todavía no se aplicó ninguna medida", reconoció una fuente oficial.

Agustín Rodríguez, titular de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), estimó que la huelga, motorizada según dijo por un sector menor dentro de ATE, tendrá un impacto menor debido a que "la gran mayoría de los trabajadores" no adhiere.

El funcionario  aseguró que se están tomando medidas para garantizar el libre acceso de los empleados a sus puestos de trabajo. En ese sentido, dijo que ordenaron a la Policía de Seguridad Aeroportuaria custodiar las terminales, a la vez que pidieron que se hagan relevos con los empleados que no participan del paro.

"Si no se suscita ningún hecho fuera del alcance de la racionalidad, no debería haber problemas", dijo. No obstante, aclaró: "Que no quepa ninguna duda que si nosotros tomamos conocimiento de alguna situación con algún riesgo de la seguridad de trabajadores o cuestiones aéreas vamos a hacer las denuncias pertinentes".  Llegado el caso, podría haber presentaciones por poner en riesgo la seguridad de la aviación, detalló.