El texto claro y preocupante, firmado por el presidente Pedro Rostagno argumenta su pedido “Las inusuales y persistentes condiciones climáticas que azotan nuestra zona desde el 19 de febrero, pasado han afectado de manera alarmante las unidades de producción agropecuaria y como consecuencia directa la vida de las familias que dirigen, trabajan, son proveedores o consumidores de ellas.
La SR de Rafaela realizó un relevamiento con los productores de las zonas más afectadas por el temporal de lluvias. Las últimas precipitaciones han profundizado aún más la crisis que ya atravesaba el sector lechero, al que ahora se agregan la pérdida de pasturas, la rotura definitiva de los caminos y el deterioro grave en cantidad y calidad de los cultivos agrícolas, llegando en este caso a la pérdida total.
El noventa por ciento (90%) de la superficie total de los predios rurales del distrito Rafaela se encuentra con problemas de anegamiento en las parcelas y en los caminos de acceso.
La producción en general se ha perdido hoy en un más de un 80%, sin contar las implicancias que en el mediano y largo plazo traerá esta situación. Se necesitará mucho trabajo mancomunado, además de semanas consecutivas de buen tiempo para volver a reactivar este sector.
La soja se ha dañado casi en su totalidad y lo que pueda cosecharse será de calidad muy inferior a la esperada o será destinada a alimento para el ganado. Las praderas, especialmente las alfalfas fueron las más castigadas y se han perdido en un 100%.
En el sector ganadero, los rodeos están sufriendo mermas importantes en el peso corporal, comprometiéndose el porcentaje de preñez, lo cual impacta negativamente en la eficiencia reproductiva de los mismos.
Las medidas “de emergencia” que toman los productores se circunscriben a cerrar tambos hasta que descienda el nivel de agua, limitar los ordeñes a uno diario, intentar “sacar” la leche en tractores hasta algún camino transitable, asignar los animales que bajan su producción a venta como carne.
Otro dato a considerar es que en el Departamento Castellanos se dejó en suspenso la Campaña de Vacunación Antiaftosa por la dificultad de acceder a los establecimientos.
Hablamos de una situación desesperante que afecta directamente al sector rural pero que también traerá en poco tiempo, graves consecuencias económico-sociales para los ámbitos urbanos, sean poblaciones pequeñas o la misma ciudad de Rafaela”.
Una medida que se suma a las que, en varios frentes, se encuentra trabajando la SR de Rafaela para tratar de aportar soluciones o al menos alivios a la dramática situación que viven los productores.