Ayer, nueve de los diez integrantes del Concejo Municipal de Rafaela, estuvieron reunidos toda la mañana en comisión, debatiendo sobre la la obra treatral “Dios”, del director Lisandro Rodríguez, presentada durante el viernes pasado, en el marco del Festival de Teatro de Rafaela 2018.

Pese a que la Secretaria de Cultura, María Josefa Sabellotti, pidiera disculpas públicas en el acto oficial de cierre del Festival la noche anterior, por haber incluido en la selección de las 32 obras presentadas, una que pudo haber herido la susceptibilidad de parte de la ciudadanía, siete de los nueve concejales presentes no cesaron en la tarea que los tuvo abocados todo el fin de semana: recoger comentarios de las redes sociales y utilizarlos como materia prima para hacerse eco de un reclamo al cual le podían sacar un rédito político.

Entre otras palabras, el comunicado que los tuvo largas horas abocado al tema, expresa: “Tenemos plena convicción que como Órgano Legislativo, no podemos dejar de pronunciarnos, sobre este lamentable y condenable hecho, que nos afecta y entristece”.

Por su parte, es importante recordar que Lisandro Mársico, contrariamente a lo ocurrido ahora, meses atrás intentó la sanción de una ordenanza que determine la obligatoriedad de la realización anual del Festival de Teatro de Rafaela.

Sin embargo, ahora se sumó al reclamo y junto a Raúl Bonino y Hugo Menossi, llevaron adelante esta suerte de repudio.

En resumidas cuentas, el oportunismo nuevamente impera en los ediles opositores ya que no sintieron la misma urgencia, tristeza y pesar para tratar el proyecto de ordenanza presentado el 10 de mayo por el grupo de ciudadanos “Rafaelinos por la Vida”.

Recordemos que en esa fecha, fue presentado ante el Concejo, el proyecto de ordenanza elaborado por este grupo de ciudadanos. En él se prevé la creación de un centro para la “Protección Integral de la Mujer Embarazada y del Niño por Nacer en Situación de Vulnerabilidad” como alternativa al proyecto de Despenalización del Aborto.

Sin embargo, el Cuerpo aún no se dispuso al tratamiento de dicho proyecto, el cual cuenta con 2.234 firmas registradas, otorgándole validez y legalidad a la iniciativa popular, enmarcada en el artículo 72 bis del reglamento interno del Concejo Municipal. Fue “cajoneado” y pateado para más adelante. Discutir sobre este asunto implica tomar posición y tener que volcar su voluntad sobre un sector de la población en particular, hecho que no conviene a un Concejo tibio, con la mayoría de sus integrantes de la alianza Cambiemos.

Por otro lado, no adhirieron al comunicado, los concejales justicialistas Evangelina Garrapa y Jorge Muriel, quienes argumentaron a favor de no legislar una censura.

En línea con los concejales oficialistas, también volcaron sus expresiones el Gobernador de la Provincia, Miguel Lifschitz y la Ministra de Cultura de Santa Fe, María de los Ángeles "Chiqui" González. “Lo que hay que garantizar es la libertad de expresión”, aseguró Lifschtiz; en tanto que la Chiqui González dijo: “Este Ministerio de Cultura siempre prioriza la idea de respetar la libertad de expresión, excepto que haya un caso de inmoralidad evidente”.

Si queda alguna sospecha acerca de la nueva arremetida oportunista de Cambiemos, las palabras de la concejal Marta Pascual, ponen luz sobre el asunto y confirman lo dicho. “Se corre el riesgo de caer en la censura y limitar la libertad de expresión”; afirmó Pascual. Sin embargo, dudosa y todo, también firmó el comunicado.

Lo que no puede negarse es que Rafaela cuenta con un Concejo muy selectivo a la hora de clasificar y escoger lo que consideran más urgente, y los temas son siempre coincidentes con los achaques que pueden hacérsele a Castellano.

Además todavía no se expidieron sobre  los 20 mil pesos que el presidente del Cuerpo, Lalo Bonino, utilizó para viajar a Uruguay a un congreso partidario. Tampoco lo hicieron sobre el proyecto de dedicación exclusiva.