El trabajo se inició con una denuncia telefónica que realizó un asistente a la Guardia Urbana Rafaelina, al advertir que la comida emanaba olores extraños y evidenciaba estar en mal estado. Constatadas en el lugar algunas anomalías que contravenían disposiciones vigentes en materia de conservación y elaboración de productos y/o mercaderías, se labró el acta de infracción municipal hasta tanto se cumpla la normativa correspondiente al tratamiento de alimentos.

El secretario de Gobierno y Ciudadanía del municipio, Delvis Bodoira, expresó: "Quiero destacar esta denuncia y preocupación activa de este ciudadano porque desencadenó las actuaciones del Municipio que fueron inmediatas. La GUR dio aviso a la Agencia de Seguridad Alimentaria, se constituyeron en el lugar de la fiesta, se llamó al juez de Faltas Rubén Pavetti que en horas de la madrugada acudió al evento".

También remarcó que "si ese vecino no hubiera denunciado hoy no estaríamos hablando de esto. El rol del vecino que llamó y denunció es lo que nos permite acudir para resolver el problema. Nosotros no podemos estar en cada lugar, es materialmente imposible, por eso es indispensable esta colaboración del vecino con el Estado no solamente en este tema sino en todos los ámbitos llamando, denunciando, informando, reclamando".