La ceremonia, prevista originalmente para ser desarrollada frente al Centro y Museo de Excombatientes en Malvinas de Rafaela y el departamento Castellanos, debió trasladarse a dicho espacio por razones climáticas.

Estuvieron presentes en el intendente Luis Castellano junto a integrantes de su equipo de gobierno; el senador nacional Omar Perotti; el senador departamental Alcides Calvo; el diputado provincial Roberto Mirabella; el presidente del Concejo Municipal, Silvio Bonafede, y miembros del cuerpo legislativo; el presidente del Centro y Museo de Excombatientes de Rafaela y el departamento Castellanos, Edsel Tartaglia, junto a exsoldados integrantes de la institución y sus familiares; miembros de la agrupación de exsoldados convocados y movilizados durante el conflicto; autoridades de entidades intermedias y de fuerzas de seguridad; el presidente de la Comisión Vecinal del barrio Malvinas Argentinas, Néstor Seffino; contingentes escolares e institucionales, y público en general.

"Hace 35 años comenzaba La Guerra de Malvinas, un conflicto bélico que abrió una herida profunda en todos los argentinos y marcó el principio del fin de una etapa muy oscura de nuestra historia; este enfrentamiento, generado en un contexto de decisiones políticas erróneas e irresponsables, nos pone hoy ante el compromiso de mantener vivo no solo el recuerdo, sino también la reflexión sobre aquellos acontecimientos que dejaron un triste saldo: más de 600 vidas perdidas y otras tantas destrozadas, de jóvenes que fueron a la lucha por nuestra soberanía en aquel pedazo de territorio argentino", se reflexionó durante el encuentro.

Testimonios de familiares

Uno de los momentos centrales y más emotivos de la conmemoración consistió en el testimonio de familiares de excombatientes (tres esposas y una hija), que compartieron sus vivencias "desde el otro lado", es decir, expresaron "cómo vivieron la guerra desde los hogares, mientras los seres queridos participaban del conflicto armado", tal como se las anunció.

Palabras del presidente del Centro y Museo de Excombatientes

Al dirigirse a los presentes, Edsel Tartaglia, presidente del organismo, manifestó que "las heridas aún permanecen sin cerrarse, y duelen; duelen en cada hermano que perdimos en la guerra, en cada hermano que perdimos en la posguerra".

"Nosotros peleamos dos guerras: una en Malvinas y otra peor al regresar", afirmó, citando al exsoldado Oscar Poltronieri.

"Solo nuestras famiias son el sostén diario que tenemos para no claudicar", señaló.

Intervenciones musicales

El acto contó también con la participación del Coro Polifónico Municipal, dirigido por Verónica Ghiano, que interpretó "A que florezca mi pueblo", de Damián Sánchez; y "Serenata para la tierra de uno", de María Elena Walsh.

La Banda Municipal de Música, dirigida por Esteban Fernández, ejecutó el Himno Nacional Argentino, acompañado por las voces de todos los presentes, para lo que se instó a "comprender el real sentido y la verdadera dimensión de esa frase que cantamos tantas veces: coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir".

También se interpretó la Marcha de las Malvinas; en este caso, familiares de los excombatientes se unieron al Coro Polifónico Municipal para entonarla, lo que constituyó otro de los momentos emotivos del encuentro.

Asimismo, fue motivo de recogimiento el tradicional minuto de silencio, con el acompañamiento de un solo de trompeta, en homenaje a "los compatriotas que dejaron su vida en combate, y en homenaje de los exsoldados que fallecieron, por diversas razones, luego del conflicto", como se manifestó.

Reconocimiento a veteranas

También se dedicaron glosas de reconocimiento a las veteranas de Malvinas: "La mayoría fueron enfermeras e instrumentadoras quirúrgicas civiles; también hubo voluntarias que casi nadie recuerda; y miembros de la Marina Mercante" que "vivieron los horrores desde adentro: recibieron en el continente y en los buques transformados en hospitales a los soldados heridos y psicológicamente agobiados", se refirió.

"Protagonistas silenciadas por la última dictadura militar e invisibilizadas por los sucesivos gobiernos democráticos, pero que sufrieron los mismos problemas que los hombres: las pesadillas, el estrés postraumático, el olvido, y que hoy también deben ser reconocidas", se afirmó.

Ofrenda floral

Luego del acto, el intendente Castellano, junto con excombatientes y otros referentes y autoridades, se dirigieron a la Plaza del Soldado, sita en el barrio Malvinas Argentinas, para dejar una ofrenda floral a los pies del Monumento al Soldado que se erige en el lugar.