El combo de medidas económicas de 2016 y el rezago de las ventas sigue impactando en la sustentabilidad de pequeñas y medianas empresas. Según un relevamiento realizado por la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (Feciba), en base a datos oficiales, se perdieron en el sector un total de 151.433 puesto de trabajo durante el primer bimestre de este año.

"En lo que va del año cerraron o frenaron sus actividades unas 6800 pymes de diferentes rubros en las que se desempeñaban hasta 30 trabajadores que fueron cesanteados o suspendidos hasta nuevo aviso", aseguró Raúl Zylberzstein, presidente de la cámara empresaria.

Los datos surgen de un relevamiento interno llevado a cabo por Feciba en base a estadísticas del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), el Indec y sus cámaras asociadas, desde el 2 de enero hasta el 1 de marzo pasado en el ámbito de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Sin embargo, desde Feciba advirtieron por la crisis que atraviesa su sector y por ello advirtieron que participarán de la movilización junto a la CGT este martes 7, para "exigir medidas concretas que frenen la sangría que está destruyendo la industria nacional".

"Estar en la marcha del 7 de marzo significa caminar con las fuerzas sociales de buena voluntad para reclamarle al Gobierno, a la oposición y al Congreso la necesidad de un debate amplio y profundo, sobre el rumbo a seguir para salir de la crisis, sin excluidos".

Sigue la recesión

De acuerdo a las conclusiones del informe, durante el primer bimestre para las pymes fue imposible mantener la dotación de sus empleados a raíz de una caída de ventas que acumula "una retracción interanual de hasta 60% en algunos rubros industriales y no dan señales de mejoría".

Además del retroceso en las ventas, otros motivos señalados que mantienen este declive están identificados con el incremento de las tarifas y alquileres, los "fuertes" aumentos de las importaciones, la inflación en los costos de materias primas, las tasas de interés y aumentos de combustible. También agregaron entre otros factores la conflictividad laboral, el atraso cambiario y la presión impositiva remarcando las cargas sociales.

Zylbersztein reconoció que marchan "para poner a la producción en el centro de los objetivos del país como eje de la recuperación", porque dijo que "no es ni la timba financiera de las Lebacs o dinero prestado, ni el blanqueo lo que va a reactivar definitivamente el mercado interno o el poder adquisitivo".

Rubros afectados

El informe de Feciba resalta a las industrias metalúrgicas y metalmecánicas como las que más padecieron, donde se advierte que "hay alrededor de 400 pymes del sector que están en crisis por la apertura indiscriminada de las importaciones provenientes de China y Bangladesh por el aumento de los costos y tarifas".

En la industria del cuero, otro rubro "altamente dañado", tras la baja de las retenciones a los cueros sin proceso se perdieron las materias primas para que sean trabajadas en otros países.

"Argentina siempre fue un sector de exportadores, con industrias pymes marroquineras que en los noventa tuvieron una balanza comercial positiva, con exportaciones de más de 100 millones de dólares en su totalidad. Ahora quedaron reducidas a pequeños talleres, como el que recientemente visito el presidente Mauricio Macri", afirmó Zylbersztein, quien es un reconocido empresario del cuero.

Además, el titular de Feciba dijo que "también se ve muy dañada la industria de curtiembre, una cadena de valor emblemática, que hoy está reducida a ser exportadora de materia prima".