El 17 de febrero de 2015, la ciudad de Ceres amanecía con la triste noticia de que María Fernanda, la joven que era intensamente buscada aparecía muerta. Horas más tarde, imputaron como autora del crimen a una joven de 16 años llamada Karen Ñañez. Ese mismo día, la menor fue trasladada a la ciudad de Rafaela donde permanece alojada en dependencias de la alcaidía hasta el día de hoy.  

La menor se negó a declarar ante la Jueza de Menores de nuestra ciudad, María Alejandra Feraudo de Platini, pero una cámara de seguridad y otras pruebas la incriminaban y la señalaban como la autora del terrible hecho.  La menor, utilizando el teléfono de su novio, citó a María Fernanda con engaños al lugar donde se cometió el crimen. En la tarde del domingo, entre pilas de postes destinados a uso en explotaciones rurales, se ocultó y cuando su víctima llegó en bicicleta, la habría atacado por detrás, primero con un objeto punzante y luego con un alambre, con el cual la estranguló, provocándole lesiones fatales en la tráquea.

Se le realizaron pericias psiquiátricas que dictaminaron la existencia de problemas de tipo psicológicos en la menor que deben ser tratados. Karen Ñañez se encuentra alojada en la alcaidía de nuestra. La detenida, tuvo salidas transitorias en diciembre pasado para las fiestas y regresó a prisión el 2 de enero de 2016.

El próximo 5 de marzo, la asesina cumple 18 años y todo parece indicar que quedará en libertad debido a que no tendrá más intervención la justicia de menores y la justicia de “mayores” se ampara que no puede juzgarla debido a que al momento de cometer el ilícito era menor de edad. Un caso que va camino a la impunidad por culpa de la legislación que hasta ahora nadie hizo nada para cambiarla.