Sobre una base total de 334 empresas, en su gran mayoría asociadas al CCIRR, se obtuvo una muestra de 102 comercios de 23 rubros diferentes y 21 barrios de la ciudad -10 dedicados al comercio mayorista, 69 al minorista y 23 mayoristas/minoristas-

A través del relevamiento surge que las ventas del segundo trimestre del 2016 contra igual período del año 2015 sufrieron una marcada caída. Tal es así que el 51% de los comercios vendió menos que el año anterior. Como se observa en el gráfico A, tan sólo el 22% de los mismos tuvo ventas iguales.

La evolución de ventas de los últimos 18 meses muestra dos situaciones bien marcadas. Una es la del primer trimestre, donde las ventas del año 2015 no habían sido buenas para el comercio, siendo en su gran mayoría iguales a las del 2014. También en el primer trimestre pero del año 2016, las ventas “iguales” al 2015 fueron muy importantes aunque evidenciando ya una tendencia a la baja. La otra situación es la del segundo trimestre de los años 2015/16. Aquí las empresas tuvieron un muy buen rendimiento en ventas en el año 2015 en comparación con el 2014. Sin embargo esto fue muy diferente en el 2016, donde al compararla con el 2015 se evidencia un fuerte retroceso en la facturación.

De esta forma, podemos decir que la performance del comercio de Rafaela se asemeja a la del resto del país, teniendo en cuenta los últimos informes de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) los cuales indican que las ventas de abril cayeron un 6,6%, las de mayo un 9,2% y las de junio un 9,8%.

Otro de los aspectos relevados a través del Observatorio Comercial es las formas de pago utilizadas. Las compras con tarjetas de crédito continúan siendo la opción más elegida por los rafaelinos. Durante el período de evaluación el 43% de los comercios indican que sus ventas bajo ésta modalidad superan el 50% de la facturación. El pago de contado efectivo fue la opción que más se vio afectada, evidenciando una importante disminución del Primer al Segundo Trimestre del 2016.

Tal es la importancia en el país de las ventas con tarjetas de crédito que tanto CAC como CAME, haciéndose eco de las demandas expresadas por las entidades territoriales de base, comenzaron recientemente una intensa campaña para lograr una reducción de las comisiones por su utilización. La misma consiste en una serie de acciones ante el presidente del Banco Central de la República Argentina, el Ministro de la Producción de la Nación y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. La iniciativa se sustenta en un viejo reclamo del sector comercial respecto a los altos costos que cobran las tarjetas y que impactan fuertemente en la rentabilidad de las empresas. Comparado con otros países, en Perú se paga una comisión por venta con tarjeta de crédito del 1.5%, en Brasil 1.3% y en España e Italia menos del 1%, por lo que el 3% que se abona en Argentina resulta el doble de la comisión promedio del continente.

A pesar de este difícil momento del comercio de la ciudad, las empresas continúan esforzándose para mantener estable la cantidad de personal empleado. Tal es así que el 89% de las mismas cuentan en el segundo trimestre del 2016 con igual personal que igual período del 2015. Similar porcentaje de las mismas (87%) tiene previsto mantener igual su personal en el tercer trimestre del año 2016.

Finalmente, las empresas mencionaron que tuvieron que tomar diferentes medidas para mitigar el impacto de la caída de ventas y el tarifazo de los servicios públicos. Entre las más importantes se destaca la de generación de ofertas y promociones, siendo adoptada por el 38% de los comercios. Esta medida, junto al aumento en la pauta en medios (publicidad) y la racionalización del consumo de energía, gas y agua, fueron implementados por el 73% de los comercios, demostrando un esfuerzo propio para enfrentar la coyuntura, quedando relegadas las medidas que dependen de terceros tales como el endeudamiento bancario, comercial y fiscal.

Nueva ley para las pequeñas y medianas empresas

Una de las medidas que implementó el gobierno en el último tiempo y que genera marcada expectativa en el comercio es la “Ley Pyme”. Esta normativa incluye medidas alentadoras para las pequeñas y medianas empresas, en torno a beneficios impositivos y crediticios que ayudarán a mejorar la preocupantes situación que atraviesa el sector. Igualmente, para que este paquete de medidas haga efecto hay que trabajar en reactivar la demanda para que aumenten las ventas y el empresario pueda comenzar a recuperarse.