El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y la titular de la AFIP, Florencia Misrahi, anunciaron este martes, en el edificio del organismo estatal, una serie de medidas desregulatorias que apuntan a bajar los costos en el comercio exterior y mejorar el tipo de cambio exportador en algunos productos puntuales: eliminarán estampillas, valores de referencia de exportación, valores mínimos para traer mercadería y la intervención de las cámaras sectoriales.

En un claro síntoma de apertura de importaciones y un golpe a la sacudida industria nacional, el objetivo oficial es que haya cada vez más bienes extranjeros que compitan con la producción local con el argumento de que eso contribuirá a desacelerar la inflación, según confirmó el periodista Juan Strasnoy Peyre.
«Estas medidas no hacían ni al control y a la recaudación. Los organismos vienen de muchos años de engranaje pesado que no se viene moviendo, empujarlo es un esfuerzo«, expresó la titular del organismo tributario, Misrahi.

El Gobierno aseguró que las normas que se derogan implicaban sobrecostos que ahora desaparecerán, por lo que debería impactar en los precios de los bienes traídos del exterior y en una mejora pequeña del tipo de cambio exportador, en algunos sectores puntuales.

¿Cuáles son las 4 medidas desregulatorias aduaneras de Federico Sturzenegger?
Fin del valor criterio de las importaciones
Esta medida refiere a los valores parámetros que definían que si una mercadería importada se distanciaba mucho, vaya directamente al llamado “canal rojo” y establece el pago de una garantía para que el importador pueda retirarla de la Aduana. Según Sturzenegger, esto implicaba, en promedio, un sobrecosto del 1% para los sectores alcanzados: entre ellos, mencionó neumáticos, prendas de vestir, grifería, juguetes, calzado, hilados.

Además del factor de la demora en el canal rojo, el cambio más significativo es la eliminación de la garantía que se abonaba para desaduanizar la mercadería detenida en este canal, que se calculaba según el valor criterio.

No habrá más estampillas en los productos importados
Florencia Misrahi, Administradora de la AFIP, aseguró que «desaparece ese tipo de control que hacía la Aduana. No tenemos interés en controlar a través de estampillas». La estampilla lo que hace es acreditar que la mercadería entró legalmente y pagó los derechos que corresponden.

En este caso, alcanzaba a productos electrónicos, textiles, instrumentos musicales, juguetes, entre otros. En este sentido Misrahi sostuvo que «no es rol de la Aduana hacer control de fraude marcario. Ni salir a controlar dentro del país si la mercadería había entrado legalmente«.

La única excepción será sobre celulares, que pasarán todos a tener la misma estampilla de control tecnológico, «lo que queda es el control que hoy está en los celulares, que no es una estampilla sino un IMEI (un código de seguridad), con el que se le da trazabilidad y verificación, que ahora es obligatorio para todos los teléfonos» advirtió la administrado de AFIP.

Las cámaras sectoriales no serán más veedoras de los procesos aduaneros
El Poder Ejecutivo eliminará el «derecho» que tenían algunas cámaras sectoriales de actuar como veedores en los proceso de verificación aduanera sobre la veracidad de determinados productos. Segun Sturzenegger esta posibilidad «es la casta en su representación máxima, es la casta explícita”, argumentó .

Exportaciones: sin valor de referencia
Los funcionarios explicaron que ya no habrá más valores de referencia de exportación para ningún producto. Ya se realizó una tanda previa de eliminación de algunos bienes en particular, son solo algunos pocos los que aún conservan estos valores, como por ejemplo minería y pesca.

«Esto es como mejorar 1% el tipo de cambio para el exportador», adelantó Sturzenegger. Estos valores de referencia en general se fijaron con el objetivo de evitar que se facturen ventas a valores muy inferiores a los del mercado y se termine pagando menos retenciones.

Sturzenegger destacó que esto implicará, para los sectores sobre los cuales dejará de existir valor de referencia, la eliminación de un sobrecosto ligado a las garantías propias del control aduanero.