EL PODER ADQUISITIVO CAYÓ 32%
Esto se desprende de un informe de CIFRA CTA. «Desde la toma de posesión del nuevo gobierno, se han llevado a cabo dos reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, en febrero y mayo», explican.
Esas reuniones concluyeron con decisiones de la Secretaría de Trabajo, «que determinó los aumentos salariales del año. Los incrementos nominales totalizaron un 60,5% respecto a noviembre de 2023, mientras que la inflación proyectada para el mismo período supera el 136%. Esto ha resultado en una pérdida real de casi un tercio del salario mínimo», indica el documento.
La reducción se suma a las disminuciones significativas que ocurrieron en años anteriores, con una caída anual superior al 10% durante 2018, 2019 y 2020. En julio de 2024, el salario mínimo real se encuentra un 43% por debajo del nivel de noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y un 564% por debajo del nivel de noviembre de 2015.
El informe sostiene además que el valor actual es inferior al de la mayor parte de la década de 1990. En esa época, al igual que ahora, el salario mínimo era tan bajo «que había perdido su función como piso salarial, en un contexto de desregulación y flexibilización del mercado laboral impulsado por el gobierno», advierte.
La comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza e indigencia también refleja este retroceso histórico. En julio, el salario mínimo solo permite cubrir el 56.8% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y el 25.6% de la canasta de pobreza, cifras similares a las de la crisis de la convertibilidad en 2001/2002.
De no haber sufrido la pérdida de poder adquisitivo desde finales de 2015 hasta la fecha, el salario mínimo en julio de este año sería de aproximadamente $540.000 y representaría más del 143% de la canasta básica alimentaria mencionada.