Los investigadores del crimen de Benjamín Gamond, el joven argentino asesinado tras ser atacado a machetazos la semana pasada en una playa de Chacahua, en México, suponen que el agresor -que fue detenido y se encuentra con prisión preventiva- estaba drogado al momento del hecho. Evalúan esa posibilidad a partir de “las características del comportamiento que presentaba el imputado cuando lo pusieron a disposición de la Fiscalía”.

El fiscal General del Estado mexicano de Oaxaca (FGEO), Bernardo Rodríguez Alamilla, brindó una conferencia de prensa este jueves en la que señaló que el consumo de drogas por parte del acusado Cruz Irving Martínez Flores sustenta “la principal línea de investigación” a raíz de “la propia característica que incluso presentó al momento en que a nosotros se nos pone a disposición”.

El titular de la FGEO dijo que Gamond y sus amigos Macarena Elia González y Santiago Lastra, “llegaron a la región de Chacahua, Villa de Tultepec, el día 11 de mayo” y una vez allí, “buscaron a alguna persona que les pudiera dar clases de surf, contactan a algunas personas”, entre ellas con el hombre de 21 años que quedó imputado.

Al día siguiente de haber llegado a la mencionada región de México -el viernes 12- los jóvenes iban a comer y se encontraron con Cruz Irving, quien, sin ningún motivo aparente, los atacó a machetazos. “Dos de ellos sufrieron lesiones que no son de consideración, están recuperándose, pero uno de ellos, Benjamín sí recibe agresiones que finalmente llevan a terminar con su vida”, explicó el fiscal.

El martes se dictó la prisión preventiva de Martínez Flores y fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 13, también conocido como el penal de alta seguridad de Miahuatlán..

Luego del fallecimiento de Gamond, la Fiscalía solicitó al juez interviniente “la reclasificación del delito de homicidio en grado de tentativa por homicidio calificado”.

La madre de Macarena, la joven que también fue atacada, en diálogo con el portal Necochea Digital, contó que el atacante “los miró sacado, como si no los conociera”.

Después del ataque, Benjamín agonizó durante tres días debido a las graves heridas que había recibido. “La peor parte se la llevó mi hermano. Recibió dos machetazos en la cabeza, con pérdida de masa encefálica. Tiene un ojo comprometido y lo más grave fue la cantidad de sangre que perdió entre que fueron atacados y llegó la ambulancia para hacer el traslado. Pasó bastante tiempo, hizo un shock hipovolémico y entró en un estado crítico, con múltiples transfusiones”, relató en su momento Facundo Gamond a medios cordobeses.

Desde Cancillería, informaron que “la gravedad de las heridas de Gamond requerían otro tipo de atención médica y, a través de gestiones del Ministerio de Salud de la Argentina que encabeza Carla Vizzotti y el embajador Tomada, se contactó a un alto funcionario de la Secretaría de Salud de México, que indicó que el traslado sanitario se haría por helicóptero de la Marina Mexicana”. Sin embargo, una fuerte tormenta obligó a los especialistas a postergarlo.

Por esto mismo, el traslado a la Ciudad de México se efectuó el domingo, pero la complejidad de su estado le provocó una muerte cerebral. Por otro lado, Lastra y González, quienes sufrieron lesiones cortantes en manos y brazos y fracturas, evolucionaban favorablemente y se encuentran fuera de peligro.

La familia del joven asesinado decidió donar sus órganos, por lo que la Embajada argentina en México realizó las gestiones para poder llevar a cabo este pedido. Según informó Cadena 3, Benjamín participaría de un trasplante tipo A7, es decir que donaría siete órganos en total: los dos riñones, el hígado, los dos pulmones, el corazón y el páncreas.

“Era la voluntad de mi hermano y es la voluntad de mi familia porque las condiciones están dadas para que sea potencial donante, producto del traumatismo craneoencefálico tan grave que tuvo”, expresó a TN otro hermano de la víctima Marcos Gamond.