La fiscal federal Cecilia Incardona y el juez Federico Villena analizan una batería de medidas de prueba en la causa que investiga las irregularidades en el avión de bandera venezolana que arribó el 5 de junio pasado con tripulación iraní. Mientras tanto, una nueva aeronave con características similares se encuentra en vuelo hacia Buenos Aires.

En las últimas horas, Villena dispuso que el Boeing de Conviasa quede secuestrado en Ezeiza a disposición del juzgado. Hasta el momento, el avión no podía despegar por falta de combustible.

Sin embargo, fuentes aeronáuticas informaron que la nave está embargada por el juez en un hangar de Ezeiza.

Unas horas antes, la Justicia había prohibido la salida del país de los 14 venezolanos que participaron del vuelo junto a los cinco iraníes, a quienes ya se les habían retenido los pasaportes.

La medida fue tomada por el juez Villena, tras un allanamiento que realizó en su presencia la policía federal a las habitaciones del hotel donde se alojan los tripulantes.

La causa está bajo secreto de sumario, pero se supo que en el operativo que comenzó a la madrugada y se prolongó por siete horas fueron incautados teléfonos celulares, computadoras personales y documentación de distinto tipo, según una fuente policial.

Un nuevo avión venezolano-iraní despegó este miércoles de Caracas y se encontraba en camino hacia Buenos Aires en el vuelo V09502. El avión, un Airbus A340-600 que pertenecía a Mahan Air y fue transferido este lunes 13 de junio por Irán a Venezuela, operaba con bandera iraní usando la matrícula EP-MMI.

Según trascendió, ahora fue rotulado con la marca de Conviasa, la aerolínea estatal venezolana que también está sancionada por EEUU, y operará bajo esta pantalla con la matrícula YV 3535. Se esperaba que el vuelo arribe por la tarde a Buenos Aires y que parta esta misma noche, a las 21.50, de regreso a Venezuela.

El vuelo inaugural de este avión se realizó este lunes 13 de junio desde Teherán hacia la isla de Margarita, a donde llegó con 70 supuestos “operadores turísticos” e “influencers” iraníes.

El nombre de la recién designada embajadora de Maduro en Argentina, Stella Lugo Betancourt de Montilla, es clave en esta trama, ya que fue ella quien promovió los contratos entre Venezuela y Mahan Air. Lo hizo en 2019, cuando era ministra de Turismo. Ahora, como representante diplomática en la Argentina, también ha impulsado la reactivación de los vuelos directos de Conviasa entre Caracas y Buenos Aires.