Se inauguró una cocina exclusiva para celíacos en el Comedor Universitario de la UNL, ubicado en el Predio UNL-ATE. Así, habrá un menú especial disponible para personas que no pueden consumir gluten. “Es la primera en su tipo en el ámbito universitario del país”, indicaron fuentes académicas.

A fines de 2015, un grupo de estudiantes universitarios solicitó producir alimentos sin Tacc (trigo, avena, centeno, cebada). La universidad, junto con la Federación Universitaria del Litoral (FUL), evaluaron la posibilidad de instalar una cocina exclusiva y un menú especial para personas celíacas en el comedor universitario. Finalmente se concretó.

Con esta iniciativa, la casa de estudios busca cubrir las necesidades de la población universitaria que padece de celiaquía, dando respuesta a una cuestión de salud pública que se alinea con la legislación vigente sobre la materia.

“Esta cocina es una gran satisfacción porque da cuenta de un concepto amplio de bienestar, que permite atender necesidades de grupos que quizás no son mayoritarios, pero que requieren de una respuesta como esta que damos con la cocina para celíacos”, declaró durante el acto inaugural el rector de la UNL, Miguel Irigoyen. 

 El menú “se implementará a través de la cocina exclusiva. La comida especial para celíacos se preparará el forma separada, en un espacio físico con equipamiento y vajilla diferente, con personal diferente y que estará totalmente aislado. Eso da la garantía de que la comida sea segura para que la consuma la persona celíaca”, explicó Milagros Ferrando, nutricionista del Comedor Universitario.

 Todos los alimentos y misceláneas que se emplean para la preparación de las comidas son de primera calidad y la elaboración de raciones cocidas se rige bajo un estricto cumplimiento de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM)

¿Qué es?

La celiaquía se trata de la intolerancia al gluten que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Las personas celíacas no pueden consumir nada que contenga gluten: las hay más y menos sensibles, según el grado de padecimiento; una mínima porción ingerida de alimento con gluten pueden afectarlas.

Es una enfermedad hereditaria y autoinmunitaria por lo cual la superficie absortiva del intestino delgado resulta dañada por esta intolerancia al gluten. Ferrando resaltó que “el único tratamiento es la alimentación, es cuidarse y tener una dieta libre de gluten de por vida; por eso es tan importante tener la rigurosidad de la elaboración de la comida por separado y adoptar medidas para evitar la contaminación cruzada”.

Del acto de inauguración de la cocina exclusiva para celíacos participaron, además del rector, la secretaria de Bienestar Universitario, Katya Zuska Zurbriggen; la secretaria Académica, Laura Tarabella; la presidenta de la FUL, Alicia Barletta, y la directora del Predio UNL-ATE, Cecilia Rodríguez Calderón, entre otras autoridades. Asimismo, se contó con la participación de representantes de las Asociaciones de Celíacos de Entre Ríos y Santa Fe, y estudiantes universitarios.