El domingo, desde temprano, el público colmó los distintos lugares para ver las alternativas de las series, la Copa Bora y de las finales del TC y TC Pista, aunque en realidad todo arrancó mucho antes, cuando en la semana se abrieron las puertas de predio para la entrada de las familias y los equipos.

"Se acercaron alrededor de 40 mil personas, entre las que llegaron y las que viven aquí y asistieron a la carrera; se supone un ingreso de 11 mil automóviles y 80 millones de pesos en circulación de dinero que no estaría si no se produce la carrera", volvió a remarcar el intendente Luis Castellano en declaraciones a medios de comunicación.

Asimismo, el mandatario se acercó al sector de boxes, concretamente donde se encontraba el coche de Nicolás González, el número 30, para darle un reconocimiento por representar a los rafaelinos en la máxima categoría del automovilismo.

Luego que terminó la carrera del TC Pista, por la segunda fecha de la Copa de Plata, el mandatario rafaelino realizó la entrega de premios a los tres primeros: Marcos Muchiut, Juan Cruz Benvenuti y Augusto Carinelli.

Además participó, junto al Senador Nacional Omar Perotti, del traspaso de la presidencia de la Subcomisión de Automovilismo, donde Ero Borgogno dejó la posta a Daniel Ricotti, hijo de Eduardo, quien había delegado en Ero la responsabilidad de conducir el automovilismo de Atlético de Rafaela, que es, fue y será, su vida.

La emoción invadió a los presentes en una ceremonia íntima, que se trasladó con placas y aplausos a la línea de largada minutos antes de la final de Turismo Carretera que ganó Emiliano Spataro tras un emocionante desenlace.