El proyecto nace con la intención de reemplazar ese cartel identificatorio que originalmente estaba pintado, pero que sufría permanentes agresiones o era grafiteado. Para evitar ese problema recurrente, la Secretaría de Obras Públicas convoca a la Secretaría de Cultura quien propone reemplazar la pintura por un mural realizado íntegramente en cerámica que se llevó a cabo a través del Taller de Cerámica Aplicada del Liceo Municipal "Miguel Flores", que coordina la profesora Claudia Serniotti.

Este taller, que viene funcionando desde hace más de 10 años, está destinado a la producción de trabajos comunitarios que luego se donan para ser emplazados en diferentes espacios públicos de la ciudad.

A partir de allí, un grupo de mujeres que viven en el barrio, acompañadas por integrantes del Equipo Territorial del sector, trabajaron junto a las alumnas del taller en el diseño del cartel, inspirándose en el espacio público a intervenir. Predominó la idea de colores intensos y alegría, porque el espacio estaba muy desierto.

El mural se trabajó durante todo el 2016 y se culminó a mediados de 2017; un proceso largo pero necesario considerando que se trata de un mural de grandes dimensiones y que la técnica de cerámica requiere de ciertos procesos que llevan su tiempo, como por ejemplo un horneado del esmalte a temperaturas de 1040 grados para lograr su color y su dureza.

Las integrantes del Taller de Cerámica Aplicada del Liceo que trabajaron en este proyecto son: Olga Falchini, Ángela Audero, Mabel Minadeo, Gladis Gorosito, Teresa Turati y Nélida Longhi.

El mural fue emplazado con colaboración de la Secretaría de Obras Públicas. Actualmente, Andrés Márquez del equipo de Artentapiales, se encuentra realizando la pintura del marco del mural y de la Virgen del Rosario.

De esta manera, a través del trabajo de distintas secretarías, organismos y programas municipales, y con la participación de los vecinos, se renueva desde el arte participativo el ingreso a uno de los barrios de la zona norte de nuestra ciudad.