El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, analizaron este miércoles -junto a representantes de las cámaras empresarias del sector- posibles acciones y soluciones para la crisis generada ante la decisión del gobierno de Estados Unidos de elevar los aranceles a la importación de biodisel.
“Hemos repasado la situación general a partir de la decisión unilateral de Estados Unidos de elevar los aranceles para la importación de biodiesel argentino, llevándolo al 59 por ciento, lo que hace prácticamente prohibitiva la posibilidad de nuestras exportaciones. Esto, obviamente, afecta a muchísimas empresas y trabajadores en nuestra provincia, y en Córdoba y Entre Ríos, en menor proporción”, indicó el gobernador luego del encuentro que se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires.
“Hemos estado analizando alternativas. Por un lado negociaciones que se está realizando el propio presidente de la Nación con el gobierno de Estados Unidos, buscando un ámbito de negociación que permita volver a discutir la situación”.
Además, señaló que se “agilizan las gestiones con la Unión Europea para lograr que se abra el mercado de ese continente, que sería una alternativa de solución muy importante. Esta situación pareciera estar bastante próxima”, sostuvo.
“Se están estudiando alternativas también para incrementar el mercado interno, ver cómo podemos lograr que un volumen mayor de biodiesel pueda destinarse al consumo y al mercado interno de combustibles, esto implica gestiones con el Ministerio de Energía y para eso se planteó una mesa de biocombustibles en conjunto con esta cartera.
“Fue una reunión positiva que nos permite avizorar algunas alternativas para paliar o resolver el problema que se nos ha planteado”, concluyó Lifaschitz.