"LLEGUÉ A PENSAR QUE NO IBA A JUGAR MÁS"
La lesión dejó cicatrices que se hacen visibles en su rodilla izquierda, pero él prefiere ser optimista: siente que el golpe que sufrió hace 149 días lo hizo madurar. A Lucas Albertengo se lo ve un poco más delgado de lo habitual, pero él se siente más fuerte. Desde el 30 de septiembre, cuando se rompió los ligamentos y meniscos de su rodilla izquierda ante Olimpia (0-0), ve las cosas desde otra perspectiva. Su recuperación avanza a velocidad crucero. El delantero ya participa en algunos ensayos tácticos y en los próximos días comenzará a ser exigido en entrenamientos que demandan más fricción. “Me falta muy poco. Estoy haciendo casi todos los trabajos con normalidad y no siento molestias. En estos días voy a empezar a participar en las prácticas de fútbol”, le contó el delantero a Olé.
-¿Se te está haciendo largo el parate?
-Sí, estoy muy ansioso, quiero salir a la cancha y jugar. Me encuentro en la etapa final y ya me banqué un largo período, así que voy a tratar de ser paciente. Los médicos prefieren que me tome algunos días más por precaución y los voy a respetar, pero ya me siento bastante fuerte.
-¿En cuánto tiempo vas a estar disponible?
-Al principio pensé que la recuperación me iba a costar más, pero ya ni siquiera siento molestias musculares. A veces se me hincha un poco la rodilla, aunque es normal porque me estoy exigiendo mucho.
-¿Viviste días difíciles?
-Sí, pero lo peor ya pasó. Por suerte la parte más dura quedó atrás. Ahora lo único que me falta es ponerme bien físicamente para adquirir ritmo de competencia.
-¿Nunca te derrumbaste anímicamente?
-Sí, se me hizo difícil. La lesión fue un golpe duro. Después de la operación me puse a pensar en todo el tiempo que me quedaba por delante y fue muy desgastante desde lo mental. Por suerte la peor parte me agarró en la etapa de mis vacaciones y me pude ir a Egusquiza, donde me contuvo mi familia. Mis compañeros también me levantaron en los momentos difíciles.
-¿Tuviste temor?
-En los primeros meses llegué a pensar que no iba a jugar más. Te da la sensación de que te va a costar muchísimo, de que va a ser muy difícil. El dolor es muy intenso y en cada trabajo te molesta la rodilla. Cuando volví a entrenar no estaba bien físicamente y sentí que no iba a poder recuperar el ritmo de mis compañeros. Igualmente, a medida que pasa el tiempo y vas avanzando, ese pensamiento se borra.
-¿Qué te dice el DT?
-Pellegrino me habló siempre y estuvo cerca para apoyarme. Fue un sostén y puedo contar con él.
-Llegaron delanteros importantes. ¿Vas a estar en condiciones de darles pelea en serio?
-Con Denis, Vera y Fernández va a ser muy difícil jugar, pero la presencia de competidores de tanta jerarquía me motiva y me ayuda a exigirme mucho más. Voy a hacer todo lo posible porque quiero ganarme un lugar. Además trato de ver el lado positivo: tendré muchas opciones para asociarme y puede ser una solución tenerlos al lado.
-¿Qué evaluación hacés del arranque tan irregular del equipo en el torneo?
-El último clásico lo sufrí muchísimo. El empate fue como una dura caída, había decepción en el vestuario. Tenemos mucho más para dar. En el semestre pasado demostramos que podemos jugar mejor. No hicimos buenos partidos, pero debemos estar tranquilos. Esto recién empieza y confío a muerte en mis compañeros. No podemos perder más puntos. A partir del lunes, contra River, vamos a revertir este mal momento y volveremos a ser el equipo que cerró el 2015 en muy buen nivel.
REFERIDO: Favio Verona - Diario Olé