EL NUEVO CANCILLER DESPEDIRÁ PERSONAL DE CANCILLERÍA Y CERRARÁ EMBAJADAS

Wertheim llevará adelante así la “purga” que le pidió el presidente: el objetivo es reducir a la mitad el plantel del Palacio San Martín, estimado en 6.000 personas. “Entiendo que ellos están enamorados de la burocracia internacional, viven una vida parasitaria, es la agenda woke dentro de la Agenda 2030, que busca avanzar sobre las libertades individuales. Es un conjunto de imbéciles y arrogantes que se creen que le pueden manejar la vida al resto. Pero si quieren manejar un país, que vayan y ganen las elecciones”, dijo el presidente sobre el cuerpo diplomático argentino.
En este sentido, una de las primeras medidas del nuevo canciller fue pedir las renuncias de secretarios y subsecretarios de la cartera. Asimismo anticipó que cerrará embajadas y consulados ubicados en países en los que el Estado no tenga un gran vínculo comercial.
En su lugar abrirán Agencias Nacionales, que le darán cierta continuidad a las tareas realizadas anteriormente (como trámites y asistencia a ciudadanos) pero con menos personal y financiamiento.