El automovilismo es sinónimo de velocidad y la Argentina tiene un templo en Rafaela.

La máxima expresión fue el 28 de febrero de 1971, hace 50 años, el día que la IndyCar (300 Indy) corrió por única vez en nuestro país y hasta ese momento, en competencia, la categoría nunca había salido de los Estados Unidos.

La presencia de los autos y pilotos más reconocidos del mundo causó la conmoción no sólo de los rafaelinos sino de los fanáticos de los "fierros" de todo el país que hicieron que se vendieran alrededor de 38.000 entradas.

Durante la semana, el club Atlético de Rafaela celebró este hito deportivo con diferentes propuestas y este domingo se dio el cierre de las actividades con un desfile que comenzó frente a la Plaza 25 de Mayo y luego se dirigió hasta el autódromo “Ciudad de Rafaela”. En el lugar, con la presencia del gobernador Omar Perotti, el senador nacional Roberto Mirabella, el senador departamental Alcides Calvo y el intendente Luis Castellano, se recordó la fecha y se homenajeó a quienes hicieron posible este evento deportivo en la ciudad.

Para finalizar los festejos, los presentes realizaron dos vueltas al circuito para simular el recorrido de aquella histórica tarde automovilística. 

Una epopeya
El gobernador Omar Perotti indicó: “Estar pensando que cincuenta años atrás, aquí estaba sucediendo lo que se describió, nos hace estar aquí presentes y con mucho orgullo para recordar esa epopeya. Claramente, creo que la expresión de orgullo es lo que siente cada uno de los que fueron parte, cada uno que puso su granito de arena y quienes vivieron en aquel momento”.

“Hay apellidos emblemáticos y otros que se fueron agregando a través de los años. Siempre trabajando para sumar y tener lo mejor. Hemos escuchado decir la frase  -fueron muchos días sin noches-  y me parece que fue una definición directa para que esto suceda, por eso el orgullo de estar presente”, señaló el mandatario provincial.

También manifestó que “esa actitud de soñar y cada una de las acciones que vinieron después como el vínculo, la relación, la gestión, pero primero se sueña y a ese sueño se le puso concreción, se le puso realidad, por eso la obligación de mantener viva esa actitud y compromiso en el día a día”.

“El automovilismo llevó el nombre de Rafaela a todo el país y al plano internacional. Después vinieron las empresas, llevando el trabajo de nuestra gente a más de cien lugares en el mundo. Esto es lo que nos sienta a cada uno de nosotros con mirada de orgullo, de compromiso y con el objetivo de mantener muy firme y muy altas esas banderas”, enfatizó el gobernador.

“Las cosas se hicieron porque detrás había una férrea voluntad de llevar adelante ese compromiso y ese desafío. Ojalá eso nos acompañe siempre, ojalá lo podamos contagiar a cada uno de los nuestros y ojalá lo podamos transmitir a la provincia y al país”, cerró Omar Perotti.

Vínculo
El intendente Luis Castellano contó sobre cómo se gestó: “Había un vínculo de una persona que siempre iba a ver las 300 INDY a Estados Unidos. Generó un vínculo ahí y propuso en una reunión traerla a Rafaela, se vio el circuito y el evento empezó a hacerse posible. El vínculo, la relación, el acompañamiento, la gestión, hoy es igual”.

“La característica que tiene Rafaela y que se ve expresada es eso, vincularse, dialogar, hacer y compartir cosas juntos. Lejos de la grieta y la crítica al otro. Siempre mirando para adelante, siempre buscando encontrarnos”, contó Castellano.

Además el intendente sostuvo que “se fue por todo, por lo mejor. Esta fue una de las características que le puso el club y que le pone la ciudad. Hay que pararse sobre la historia para pensar y proyectar el futuro”. 

Mejores recuerdos
El presidente de Atlético de Rafaela, Silvio Fontanini, señaló que “emociona este movimiento en el circuito, que recuerda tanto el ruido de los motores y autos”.

“Las 300 INDY de Rafaela, fueron una epopeya gracias al apoyo de todos los que acompañaron y estuvieron presentes. Pensar en todos los que pasaron por esta pista, emociona”, agregó. 

“Hablaba con las personas sobre los recuerdos de esos días y todos coincidían en que eran semanas de fiestas en la ciudad, con todo el ruido y conciertos de autos. Todos los que vivieron esos días tienen el mejor de los recuerdos, con tantas emociones vividas. Es bueno mirar para atrás, recordar estos hitos y planificar para adelante”, resaltó.

“Yo creo que no fue casualidad, porque los rafaelinos y rafaelinas estamos acostumbrados a las epopeyas, estamos llenos de ellas, es una ciudad de epopeyas”, concluyó Fontanini.