¡QUE ALEGRÍA, VUELVE EL FÚTBOL!

La espera fue larguísima, parecía que la lluvia no paraba más y la ansiedad se hacía cada vez más grande. Pero como dice el dicho, “siempre que llovió paró”, y por eso este fin de semana habrá actividad normal tanto en Inferiores como en Primera División en nuestra querida Liga Rafaelina de Fútbol.
La lluvia trajo muchas complicaciones, y no sólo en el aspecto deportivo, sino que también en cuestiones más importantes aún. Pero como buenos laburantes que somos no hay dudas que vamos a sacar la situación adelante, daremos vuelta la página y empezaremos, de a poco, a traer todo aquello que el agua nos sacó. Y allí están los clubes, las instituciones, sus dirigentes, los jugadores, cuerpo técnico, periodistas, los hinchas y toda persona relacionada al fútbol que están dispuestos a arrancar, a volver a las canchas y empezar de nuevo, aunque sea con barro, para poder sacarnos esa “mufa” de 4 fines de semanas sin jugar.
El sábado será el turno de los chicos, los que practicaban en la calle, en el salón, en la plaza, y no encontraban un bendito espacio seco para poder patear y armar un “picado”. Inferiores e Infantiles de Primera “A” y Primera “B” darán el puntapié inicial a este fin de semana cargado de fútbol.
Y el domingo reanudarán los más grandes con la 4ª Fecha del Torneo “Inicial”. Todos se las arreglaron para practicar como sea (en el barro o en el asfalto), para juntarse a comer los viernes y así unir más al grupo, para no perder esas ganas que nunca se fueron. Ahora hay que salir a la cancha a jugar después de haber esperado tanto, pero con el mismo sentimiento del primer partido.
Los árbitros también están al pie del cañon dispuestos a salir a impartir justicia, porque ellos también sienten la camiseta. A pesar de celebrarse el domingo el Día del Trabajador, los jueces colaboraron con la causa y siempre estuvieron predispuestos a que todo se reinicie, y por eso en este feriado nacional no cobrarán el plus que le corresponde con el sólo objetivo de que todos volvamos a las canchas.
Ya no hay más excusas, es el turno nuestro, el de los hinchas, los padres, los hermanos y los amantes del fútbol, a acompañar al equipo de nuestros amores. El sábado y domingo tenemos que ir todos a la cancha, llenarla de banderas, papelitos, bombos, y sentimiento, mucho sentimiento. Porque la lluvia nos pudo haber jugado una mala pasada, pero jamás nos sacará la pasión y el amor al fútbol.