BONINO QUIERE LA PRESIDENCIA DEL CONCEJO Y PASA LA GORRA

Locales 10 de diciembre de 2017 Por Redacción - Portal Vos
Hoy asume un nuevo concejo. Se eligen nuevas autoridades del cuerpo deliberativo de la ciudad y Lalo Bonino quiere ser presidente. Los Radicales saben que son el patio trasero del PRO. ¿Cederán?.

Pareciera ser que el Concejal reelecto que meses atrás ninguneaba al voluble Viotti, anda buscando el apoyo de los Radicales para lograr tal objetivo, desde luego fiel al estilo “Aliancista” de los Radicales que sedientos de poder e interpelando un discurso contrario al de sus grandes líderes (Yrigoyen, Alfonsín, Balbín, Illia) hace 20 años que vienen prestando su estructura nacional para darle extensión geográfica a partidos con falencias territoriales como paso con el FREPASO en 1997 formando la lamentable Alianza y el Pro en 2015.

Los radicales saben que son el patio trasero del Pro, no tienen participación y en todo caso les toca agachar las orejas y decir que sí, en este caso parecería más de lo mismo teniendo en cuenta que los UCR no quieren dar apoyo a alguien que meses atrás le bajaba el precio, hasta que llegó el 13 de agosto y “SuperViotti” ganó la interna quedándose con el primer lugar en la lista de Cambiemos, cuyo líder según el superhéroe representaba “lo peor de la década del 90, las privatizaciones, la derecha…”.

Según se comentó a los muchachos de la UCR tampoco les gustaría que alguien que según ellos no tiene la ética ni la moral ocupe dicho cargo.

Las opciones de la democracia se construyen, en primer lugar, en el plano de las ideas. Eso lo sabemos. No hay que olvidar que la gente cuando deposita su voto, deposita en el candidato elegido, esperanzas y un sinfín de inquietudes a las que los candidatos deberán dar respuestas o al menos intentarlo.

No pretendemos abrumar al lector con los fallos institucionales que implica la posibilidad de como en este caso tener el Intendente y la probable Presidencia del Concejo en manos de la fuerza opositora, nuestro País en ningún nivel estatal tiene tradición parlamentaria en donde el ejecutivo que sube tiene mayoría, lamentablemente es un sistema que no caló profundo en nuestra idiosincrasia.

Ganar elecciones de medio término, no significa sacar pecho y decir denos el poder, tampoco da derecho de pedir el gobierno, la institucionalidad debe estar garantizada, asegurar el orden institucional es vital. Las últimas elecciones fueron de renovación legislativa, no para poner o sacar al presidente, las demandas sociales son más importantes y los buenos políticos se ven en la calle, no disputando poder con manejos antidemocráticos.
Dejemos de lado personalismos y cuidemos la legitimidad, los argentinos no estamos para juegos institucionales, la ruptura institucional cuesta caro.

Fuente: Diario Primicia

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