Como bien describió Davicino, esta "es una propuesta que surge del Rotary Club Rafaela Oeste, una organización de la sociedad civil que trabaja desde hace años en la ciudad. Desde esta organización se plantearon la misión, a nivel internacional, de plantar un árbol por cada socio que tienen en la ciudad".

En este sentido, las autoridades locales del Rotary, explicaron que Ian H.S. Riseley, presidente 2017-2018 de Rotary International, manifestó que la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son esenciales para alcanzar la meta de Rotary de prestar un servicio sostenible.

El deterioro ambiental y el cambio climático plantean serias amenazas a la humanidad, "factores que tienen un impacto desproporcionado en las personas más vulnerables, precisamente aquellas con las que Rotary tiene una mayor responsabilidad", expresó. Por ello retó a todos los clubes rotarios a marcar la diferencia plantando un árbol por cada uno de sus socios entre el 1 de julio, comienzo del año rotario, y el 22 de abril de 2018, Día de la Tierra.

Desde el municipio "aceptamos enseguida el desafío", relató Davicino, "y nos contactamos con el Instituto para el Desarrollo Sustentable, nos pareció pertinente además invitar a las demás instituciones del barrio, como el jardín, las escuelas primaria y secundaria, y la vecinal".

Anabel Albrecht, del Área Espacio Verdes, contó que se plantaron 29 ejemplares de ciprés calvo, "una especie de primera magnitud, es decir, de gran tamaño, destinada a espacios verdes. Estos árboles son tolerables al anegamiento un problema recurrente en nuestra zona".

"Hoy la napa está prácticamente a un metro de la superficie, lugar donde exploran las raíces de los arboles. Cuando se dieron los temporales de viento, muchos han caído como consecuencia de no tener raíces. Por eso estamos reforestando con estas especies, para evitar a futuro este tipo de inconvenientes. El ciprés calvo se va a adaptar muy bien a las nuevas condiciones climáticas", concluyó Albrecht.

Asimismo, la Directora del Instituto para el Desarrollo Sustentable explicó que esta acción se realiza "en el marco del plan de forestación que lleva adelante la Secretaría de Servicios Públicos". "Desde el Instituto apoyamos y fomentamos la plantación de árboles, el año pasado en este mismo Parque plantamos 20 palos borrachos donados por empresas de la ciudad, que quisieron colaborar con la ciudad para recuperar la masa arbórea".

El lugar se colmó de guardapolvos que participaron de la plantación, alumnos y alumnas de sexto y séptimo grado de la Escuela Villa Podio que, "de esta manera fortalecen su vínculo con los árboles, otro de nuestro objetivos más altos", agregó Carusso.

"El municipio es el que aporta las especies y, por supuesto, hace un seguimiento pero la idea es que los chicos puedan acompañar el crecimiento del árbol regándolo, cuidándolo y controlando que no tenga hormigas. Esos cuidados hacen un arbolado más seguro", concluyó la funcionaria.