Al respecto, se realizaron en los dos biplazas del club unos 70 vuelos con personas que se acercaron en familia a disfrutar del vuelo sin motor.

La novedosa propuesta, que a partir de su difusión en las redes se replicó en otros clubes del país, generó que no solo padres sino mujeres y hasta niños realizaran su vuelo de bautismo. Las buenas condiciones atmosféricas permitieron desarrollar los remolques en forma constante, hasta con virajes en térmica para que los visitantes pudieran conocer cómo se puede tomar altura sin la ayuda de un motor. Asimismo, quienes lo solicitaron, pudieron también tener la experiencia en su vuelo de bautismo de una acrobacia básica, a cargo de los instructores del club. Las maniobras, efectuadas con el biplaza de la Escuela de Vuelo, comprendieron rizos (loopings) y medias vueltas, más pasadas rasantes. La aeronave utilizada es un Twin Grob, de fabricación alemana, importado hace algunos años por el Club de Rafaela. Paralelamente, se voló en el moderno biplaza de alto rendimiento del club afectado a la Escuela de Vuelo Deportivo, un Janus C, también de fabricación alemana.

Cabe destacar que este tipo de actividades de extensión a la comunidad realizadas por el Club de Planeadores Rafaela tiene por finalidad difundir la práctica del vuelo a vela, a la par de lograr una inserción en la sociedad. De este modo, y mediante una convocatoria a través de redes sociales, se logró que muchas familias se acercaran y visualizaran una práctica aerodeportiva accesible desde lo económico, segura, y ecológica, al utilizar las fuerzas de la naturaleza para volar.


El regreso de un biplaza histórico

La entidad de alas blancas rafaelina tiene una larga tradición en la formación de nuevos pilotos a través de su Escuela de Vuelo. Al respecto, por muchos años se utilizó un planeador biplaza metálico, construido en Checoslovaquia, llamado Blanik. Esta histórica aeronave, cara a los sentimientos de muchos pilotos formados en Rafaela, estuvo inoperativo durante un tiempo debido a una decisión de la autoridad aeronáutica competente para su habilitación. Esta situación fue determinada a nivel mundial con este modelo en particular de planeador, hasta que la fábrica emitió un boletín de reparación, con un kit especial de piezas de refuerzo para el larguero y toma de las alas. Pese a que el Blanik del club rafaelino no tuvo nunca ningún percance o rotura, la necesidad de reparación para su puesta en vuelo fue impuesta por las autoridades. Ante ello, y para recuperarlo en servicio, el Club, con la realización de beneficios y distintos aportes, logró la compra e importación del kit de piezas desde Europa para su instalación. El proceso de colocación de las partes, y la habilitación según las normas, fue realizado en dos talleres aeronáuticos de Córdoba y Alta Gracia. El correlato de estas acciones tendrá este fin de semana que viene sus frutos cuando el histórico Blanik del club surque nuevamente los cielos rafaelinos, con todas sus habilitaciones y modificaciones efectuadas. De este modo, el planeador biplaza será utilizado en la primera etapa de instrucción de los alumnos pilotos, antes de pasar en la parte final de su aprendizaje al citado planeador Twin Grob de fibra de vidrio.


Otras actividades

El Club de Planeadores Rafaela se caracteriza por su gravitación e inserción en el Vuelo a Vela Nacional, tanto por sus actividades deportivas y competitivas como por las acciones permanentes de difusión y vinculación con la comunidad en general. Se destacan de estas tareas la realización del Campeonato de Aterrizajes de Precisión, que en este 2016 ya concretó sus dos primeras de las cuatro fechas programadas. Además, está confirmado por la Federación Argentina de Vuelo a Vela (FAVAV) la realización del Campeonato Regional de Vuelo a Vela Zona Norte en Rafaela, en la primera quincena de octubre. A la par de ello, el Club local organiza, junto a los clubes de planeadores de Esperanza, San Francisco y Ceres, la “Copa Norte”, un campeonato descentralizado que tiene un fin de semana por club, en el que todos los años pilotos locales se destacan con sus vuelos.

A esta intensa actividad deportiva se suman las charlas y clínicas relacionadas al Vuelo a Vela o a la aeronáutica en general. Así, pasaron desde meteorólogos, pilotos de alta competencia o con récords mundiales en la cordillera de los Andes, un psicólogo deportivo, hasta pilotos ex combatientes de la Guerra de Malvinas. Tal fue el caso de este fin de semana donde el Brigadier (RE) Cimatti contó sus experiencias como piloto de combate de Mirage Dagger, tanto en el conflicto bélico del Atlántico Sur como en su carrera aeronáutica. En la oportunidad también estuvo presente el Comodoro (RE) Spedalieri, también piloto en Malvinas. Con todo, estas acciones distinguen al club rafaelino y lo posicionan como uno de los referentes en Sudamérica dentro del vuelo sin motor