En el contexto de emergencia sanitaria que atraviesa Rafaela como consecuencia del COVID-19, una parte importante de las fuerzas de seguridad se encuentran trabajando en los operativos en los accesos a la ciudad.

Gracias a estos esfuerzos, las 24 horas todos los días de la semana, los rafaelinos transitamos más de 70 días sin ningún caso, una situación “envidiable”. 

Recientemente, la Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad de la provincia de Santa Fe solicitó a la agrupación Bomberos Voluntarios de Rafaela su colaboración para sumar personal a este trabajo que viene dando resultados. La respuesta formal del jefe del escuadrón, Andrés Baldesari, fue negativa.

Llama poderosamente la atención esta negativa ya que Bomberos Voluntarios es una institución reconocida, respetada y valorada, que caló muy profundo en el sentimiento de los rafaelinos por su solidaridad. No se debe olvidar que este prestigio le valió ser la única organización de la sociedad civil que recibe un aporte de los impuestos que paga la ciudadanía.

Es importante tener en cuenta que, desde el primer momento, la Policía de la Unidad Regional V, Guardia Urbana, Protección Civil, Gendarmería, Policía de Seguridad Vial, Protección Vial y Comunitaria se encuentran desarrollando este trabajo que constituye la principal barrea para detener el ingreso del virus.

También lo están haciendo los voluntarios de Defensa Civil, que colaboraron en diversas actividades como el operativo en los bancos, el ordenamiento de la atención al público en el Correo Argentino y en el subsuelo municipal para la tramitación de la moratoria.

Además, llama la atención esta actitud no colaborativa con la vida de la gente teniendo en cuenta que desde su definición, los bomberos voluntarios constituyen una fuerza de protección urbana comunitaria que está al servicio de la gente, para tender una mano de forma solidaria y altruista cuando más lo necesita.

Por último, resulta fundamental plantear la necesidad de sumar esfuerzos a estos trabajos en los accesos ya que, en el interior de la ciudad y como consecuencia de la mayor circulación de personas, los hechos de inseguridad se han incrementado y se requiere de la mayor presencia policial posible.