La avenida Lehmann, entre Mazzi y Romitelli, fue el escenario del desfile en que las agrupaciones comparseras y batuqueras de Rafaela mostraron el trabajo que vienen desarrollando durante todo el año. Quimey, Ternura, Kimbara, Tiempo y Corte, Anyalí y Mahavirá desplegaron todos sus brillos y ritmos ante un público muy animado y numeroso que colmó las sillas y tribunas a ambos lados de la pista. Participaron, además, entre comparsa y comparsa, artistas circenses rosarinos, y hubo una presentación previa a cargo de integrantes de la escuela de patín Pasión por Triunfar, del club 9 de Julio.
Cabe agregar que el corsódromo contó este año con la inclusión de muñecos alegóricos a la celebración de carnaval, confeccionados artesanalmente por docentes-artistas del Liceo Municipal “Miguel Flores”.

La conducción y animación del evento, al igual que en el Lanzamiento, estuvo a cargo de Valeria Soltermann y José Leiva.

 “El desfile de carnaval es la punta del iceberg de lo que las agrupaciones comparseras y batuqueras desarrollan durante todo el año”, manifestó el secretario de Cultura, Claudio Stepffer.

“Por debajo del ritmo y del brillo que se ve en el corsódromo hay un trabajo muy importante de estas agrupaciones, y que no se limita solamente a ensayar y a confeccionar trajes: paralelamente sostienen una labor social muy importante de contención de jóvenes y adolescentes que encuentran en estos espacios un lugar de pertenencia y de identificación, y cuentan con el acompañamiento de muchas familias que colaboran de diferentes maneras”; precisó el funcionario. “Hay agrupaciones que llevan ya más de 10 años de trayectoria, hay una que superó los 25 años, comenzó en 1994, ahí hay más de una generación comprometida”, puntualizó.

“Un chico o una chica que concurre a una comparsa, o que asiste a un taller a aprender a bailar, o a tocar un instrumento, a hacer teatro, o a pintar, que estudia o que hace deportes, tiene la posibilidad de sentirse parte de un proyecto, se le abren otras perspectivas. Por eso es fundamental fortalecer el rol integrativo de la cultura, la educación y el deporte, es un factor ineludible para la transformación que necesitamos”, consideró Stepffer.