Personal de Bomberos Zapadores y un perito forense hallaron más restos óseos que pertenecerían a Elsa Noemí Mercuri, cuyo cadáver fue hallado el miércoles pasado en el fondo de un pozo de su casa en la zona rural de General Lagos.

Fuentes policiales indicaron que el nuevo hallazgo se produjo ayer en horas mediodía mientras efectivos de la Subcomisaría 13ª de esa localidad, junto a Bomberos Zapadores y un perito forenses realizaban un rastrillaje en busca de más pruebas en el homicidio de Mercuri.

Los huesos fueron derivados al Instituto Médico Legal.

Por el crimen de la mujer fue imputado como autor material su pareja, José María C., un albañil de 64 años. Según fuentes judiciales, el hombre confesó que la había matado y que había arrojado el cuerpo a un viejo molino en desuso.

José María C. fue acusado de un delito que prevé prisión perpetua y quedó en prisión preventiva mientras la investigación y el proceso judicial sigue avanzando. La muerte de Elsa Mercuri se dio en un terrible contexto de violencia de género en la que también fueron víctimas durante casi cuarenta años los hijos de la mujer.

El crimen también presenta otro punto tétrico, ya que Elsa Noemí estuvo desparecida casi ocho meses y, según estableció Fiscalía, José María C mató a su mujer, ocultó el cuerpo e incluso llegó a decir que la víctima había ido “a Brasil o a México”.